Beneficios del mindfulness
Son ya muy numerosos los estudios científicos que avalan las bondades del mindfulness en los más diversos ámbitos. Vamos a extraer aquí algunos de los más relevantes, a nivel general:
- Reducción del estrés. Se ha comprobado que el mindfulness conduce a la disminución de los marcadores fisiológicos del estrés en la población general de un modo sustancial. Entre estos marcadores se encuentra, por ejemplo, el cortisol, que disminuye en situaciones de estrés crónico. También se ha demostrado una menor activación de la amígdala, una región del cerebro asociada con la gestión del miedo y la agresividad. La práctica meditativa conduce a una respuesta menos reactiva y más elaborada, equilibrada y ajustada a las circunstancias.
- Es eficaz ante la ansiedad. Las intervenciones basadas en mindfulness, como el MBSR, se han mostrado muy eficaces en la reducción de los síntomas de la ansiedad.
- Es eficaz ante la depresión. Las personas con depresión responden satisfactoriamente a los programas de mindfulness y obtienen una significativa mejora de sus síntomas.
- Mejora la gestión emocional. En relación con lo anterior, una mayor conciencia corporal y una regulación atencional entrenada conducen a una mejor gestión emocional, tendiendo a responder en vez de reaccionar impulsivamente o a ofrecer una respuesta emocional ajustada.
- Es beneficioso para la salud cardiaca. Mindfulness produce cambios positivos en la variabilidad de la frecuencia cardiaca y en la función respiratoria, en especial tras la asistencia a retiros de meditación. Los estudios han mostrado que el mindfulness es beneficioso para la salud cardiaca, muy relacionada con la variabilidad de la frecuencia cardiaca (VFC) y la función autónoma. Por su parte, y relacionado con lo anterior, también se ha mostrado que la frecuencia respiratoria se hace más lenta.
- Ayuda a combatir el insomnio. El programa MBSR se ha mostrado eficaz en este sentido. Ayuda a mejorar el sueño y disminuye los procesos cognitivos que lo perjudican.
- Ayuda a los pacientes con cáncer. En general, los estudios revelan que las intervenciones de mindfulness ayudan a paliar el estrés y a mejorar el estado de ánimo general de los pacientes de cáncer. También les ayuda a disminuir el insomnio.
- Ayuda en la gestión del dolor. Se han desarrollado estudios que avalan la eficacia del mindfulness para cambiar la actitud frente al dolor y con ello conducir a nuevas pautas menos reactivas y más saludables.
- Tiene efectos antienvejecimiento. Se ha comprobado que la meditación tiene efectos favorables en la longitud de los telómeros, que es uno de los indicadores del envejecimiento.
- Mejora las capacidades cognitivas. En el ámbito psicológico, se ha mostrado que el mindfulness mejora la memoria y la atención, y disminuye la rumiación (la divagación permanente de la mente), lo que se conoce en el ámbito del mindfulness como funcionar en “piloto automático”. También disminuye la actividad de la Red Neuronal por Defecto, asociada a la rumiación mental.
- Incrementa la plasticidad neuronal. La práctica regular de la plena atención afecta favorablemente a la plasticidad neuronal, es decir, a la capacidad de modificar, en respuesta a nuestra experiencia, las conexiones neuronales. Estos cambios cerebrales ayudan en una mayor resiliencia, autorregulación y bienestar. En meditadores avanzados se ha registrado un engrosamiento de determinadas regiones de la corteza frontal (responsable, por ejemplo, de la toma de decisiones y el razonamiento), y de la ínsula, muy relacionada con la percepción de las sensaciones y las emociones.
- Incrementa la propiocepción y la interocepción. Se ha constatado que mindfulness mejora la conciencia corporal y con ella la propiocepción e interocepción. Esta es una de las habilidades que más se entrenan con el MBSR, especialmente a través de la práctica del escáner corporal. En la práctica, la atención plena se centra en las sensaciones corporales, esencialmente la respiración, expandiendo luego el foco atencional a otros objetos de la conciencia, como emociones o pensamientos.
- Aumenta la sensación de conexión y trascendencia. Diferentes estudios también concluyen que la práctica del mindfulness nos puede llevar a una mayor sensación de empatía, a un mayor sentido de conexión y a desarrollar la dimensión espiritual del ser humano.
